Trump y Xi Se Citan en Corea del Sur: La Cumbre que Podría Frenar la Guerra Comercial, Pero No la Tensión

SEÚL, COREA DEL SUR – 29 de octubre de 2025 –

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunirán mañana, 30 de octubre, en Corea del Sur, en la que se considera la cita política más importante del año entre las dos superpotencias. El mercado reacciona con optimismo (el S&P 500 en máximos y el oro a la baja), anticipando un alivio en las fricciones comerciales. Sin embargo, analistas advierten que la cumbre solo arrojará una tregua temporal, no un tratado duradero, dados los profundos desacuerdos que van desde aranceles hasta asuntos geopolíticos sensibles.

El encuentro, que se produce tras una escalada de tensiones en octubre (controles de tierras raras por parte de China y la amenaza de un arancel adicional del 100% por parte de Trump), buscará desactivar las bombas comerciales. La amenaza arancelaria adicional ya ha sido retirada, y se espera que se posponga un nuevo tramo previsto para el 10 de noviembre. A cambio de estas concesiones arancelarias, China probablemente se comprometerá a la compra de grandes cantidades de soja estadounidense, un movimiento políticamente estratégico que beneficiaría a los agricultores de las bases de Trump en el medio oeste. Además, China podría ofrecer concesiones "fáciles", como eliminar tasas portuarias adicionales y dar luz verde a una transferencia de propiedad de la plataforma TikTok a manos estadounidenses.

No obstante, los temas de fondo plantean un nivel de dificultad mucho mayor. China estaría dispuesta a posponer su nuevo y drástico régimen de control de exportaciones de tierras raras (materiales cruciales para la tecnología y el sector militar). Pero a cambio, China espera que Washington flexibilice sus propios controles de exportación, específicamente en la venta de semiconductores avanzados. El mayor escollo, sin embargo, reside en la geopolítica: Trump busca la ayuda de China para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras que Xi Jinping presionará para que EE. UU. modifique su postura sobre Taiwán. El equipo de Trump ha sido enfático en que la política sobre Taiwán no es negociable a cambio de un pacto comercial. El historial de treguas fallidas entre ambos países en los últimos años sugiere un futuro incierto, con la posibilidad de que ambos líderes solo busquen ganar tiempo para idear nuevas estrategias de represalia.