Experta en moda revela las prendas de “mal gusto” que no debería tener en su armario: “El verdadero estilo está en la discreción”

Una experta en protocolo y moda ha encendido el debate en redes al enumerar las prendas que, según ella, “gritan mal gusto” y deberían desaparecer de los armarios que aspiran a la elegancia. En un video viral, María José Gómez —con amplia presencia en plataformas como TikTok— dio ejemplos concretos y aconsejó apostar por la sobriedad como sello de estilo.

Qué dijo la experta

Gómez señaló tres prendas que considera dañinas para la imagen elegante: conjuntos de jogging (chándal) usados como “look” principal, suecos/gomas tipo “zueco” de plástico y prendas con logos excesivamente grandes o frentes saturados de marcas. Para la especialista, estas piezas transmiten descuido y falta de discreción, valores opuestos a la elegancia clásica que ella defiende.

Contexto y repercusión en redes

El video acumuló miles de reacciones: algunos seguidores apoyaron el llamado a la discreción y la atención al detalle (ropa interior adecuada, medias sin agujeros, prendas bien ajustadas), mientras que otros criticaron la postura por considerarla poco inclusiva frente a las tendencias de comodidad y logomanía que dominan la moda contemporánea. La publicación fue recogida por varios medios y cuentas de entretenimiento, lo que amplificó el debate entre opinión pública y expertos del sector.

Valoración de especialistas

Periodistas y columnistas de estilo destacan que la polémica no es nueva: la frontera entre “comodidad” y “estética” lleva años siendo discutida en la industria. Algunos estilistas coinciden en que la calidad de las prendas, el ajuste y la coherencia del conjunto son más relevantes que la marca visible; para otros, el estilo personal puede permitirse rupturas y reinventar lo que antes se consideraba “mal gusto”.

Consejos prácticos que propone la experta

• Priorizar telas y cortes que sienten bien a la silueta.

• Evitar logos XXL y piezas con exceso de estampado; optar por detalles sutiles..

• Reservar el chándal para momentos de deporte o descanso y no para ocasiones formales.