Una cucharada de aceite de oliva en ayunas: el secreto natural para combatir la inflamación y el envejecimiento prematuro.

El aceite de oliva extra virgen (AOVE) es reconocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, convirtiéndolo en un aliado natural para mejorar la salud general. Consumir una cucharada diaria en ayunas puede ser una forma efectiva de aprovechar sus beneficios.

El AOVE contiene oleocantal, un compuesto que actúa de manera similar al ibuprofeno, inhibiendo las enzimas proinflamatorias COX-1 y COX-2. Además, su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, y antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles, ayuda a reducir la inflamación crónica y a proteger las células del daño oxidativo, retrasando el envejecimiento celular .

Para obtener estos beneficios, se recomienda consumir una cucharada (aproximadamente 15 ml) de AOVE extra virgen en ayunas. Es importante asegurarse de que el aceite sea de alta calidad, preferiblemente orgánico y prensado en frío, para garantizar la conservación de sus propiedades. Si el sabor es fuerte, puede mezclarse con unas gotas de jugo de limón para mejorar su palatabilidad.

Incorporar este hábito en la rutina diaria, junto con una dieta equilibrada y ejercicio regular, puede contribuir significativamente a la mejora de la salud y al bienestar general.