La bebida que podría estar enfermándote más rápido de lo que imaginas: el impacto oculto de los refrescos azucarados
- Nicholle Grullon

- 23 jul
- 2 Min. de lectura

Publicado: 24 de julio de 2025
Las bebidas carbonatadas azucaradas, más allá de su aporte calórico vacío, están mostrando efectos adversos hasta en el nivel genético de nuestro microbioma intestinal. Estudios recientes han revelado que el consumo habitual de refrescos azucarados puede alterar la composición y genética del microbioma, cubriendo aspectos desde la salud digestiva hasta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
🧬 Alteraciones genéticas en bacterias intestinales

Una investigación publicada en Nature Communications por el Technion (Israel) documentó cómo el azúcar de refrescos induce inversiones de ADN en Bacteroides thetaiotaomicron, bacteria clave en la protección intestinal. Estas alteraciones afectan la función inmune, elevan marcadores inflamatorios y aumentan la permeabilidad intestinal. Afortunadamente, la reversibilidad fue evidente: al suspender el consumo, el microbioma y la función inmune retornaron a su estado anterior.
🔬 Modificaciones en microbiota y su vínculo con diabetes
Un estudio en Cell Metabolism que analizó datos de miles de adultos hispanos/latinos relacionó el consumo frecuente de azúcar con una reducción en bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta (SCFA), esenciales para la regulación glucémica. Se identificaron nueve especies bacterianas vinculadas al riesgo de diabetes, y ciertos metabolitos microbianos en sangre predijeron una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
📉 Riesgo de diabetes y marcadores metabólicos

Diversas revisiones y grandes estudios epidemiológicos muestran que el consumo regular de bebidas azucaradas incrementa hasta un 25 % el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 por porción diaria adicional. Además, sustituirlas por agua o bebidas sin azúcar puede reducir el riesgo entre un 2 % y un 10 %. Un meta-análisis destaca que incluso las bebidas con edulcorantes no calóricos elevan el riesgo de síndrome metabólico y diabetes, con aumentos del 32 % en riesgo relativo.
🧫 Impacto en diversidad microbiana e inflamación
La ingesta elevada de azúcares reduce la diversidad bacteriana del intestino, elevando efectos inflamatorios. Estudios en ratones con dietas altas en azúcar mostraron menor producción de metabolitos protectores (SCFA), mayor permeabilidad intestinal y respuesta inflamatoria exacerbada. La inflamación crónica que resulta de estas alteraciones ha sido asociada con enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
📌 Datos clave
Impacto / Estudio | Hallazgos principales |
ADN bacteriano alterado | Cambios genéticos en B. thetaiotaomicron, inflamación e inmunidad alterada; efectos reversibles al dejar el azúcar |
Microbioma y diabetes tipo 2 | Reducción de bacterias SCFA y aumento de Clostridium bolteae; metabolitos predicen riesgo |
Riesgo por porción diaria | +25 % riesgo de diabetes por cada porción extra diaria; reducción del riesgo (2–10 %) al reemplazar con agua o té |
Edulcorantes artificiales | Aumento del riesgo de resistencia a la insulina y síndrome metabólico (~32 %) |
Diversidad bacteriana e inflamación | Dietas altas en azúcar reducen SCFA y elevan inflamación intestinal |
El consumo regular de refrescos azucarados va más allá de calorías vacías: afecta genéticamente a tus bacterias intestinales, reduce bacterias protectoras y aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. Aunque estos efectos pueden ser reversibles, lo ideal es prevenir. La alternativa más saludable siempre será el agua o bebidas sin azúcar. Tu microbioma lo agradecerá, y tu salud también.





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