Hablemos de depresión y ansiedad: una crisis silenciosa en República Dominicana.
- Harley Nuñez
- 28 ago
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Panorama actual en el país
Alta prevalencia de trastornos mentales:Según datos recientes, aproximadamente uno de cada cinco dominicanos padece algún trastorno de salud mental, siendo los más comunes la ansiedad y la depresión.
Impacto en suicidios:Entre 2019 y 2023 se registraron 3,152 suicidios en el país, de los cuales casi el 60 % estuvieron directamente vinculados a la depresión u otros problemas de salud mental. Además, la depresión fue identificada como la principal causa de suicidios (hasta el 41 %) según datos de 2019.
Barreras de acceso y estigma:Los servicios especializados son escasos y costosos. Una consulta psicológica puede costar entre RD$2,000 y RD$5,000, un monto poco viable para gran parte de la población dominicana.Además, la inversión pública en salud mental permanece muy baja, representando menos del 1 % del presupuesto nacional, lejos del rango del 5‑10 % recomendado por la OMS.
Insuficiencia de recursos especializados:El sistema público cuenta con apenas 467 psicólogos ante una población de más de 11 millones, y muchas provincias no disponen de unidades de atención en crisis.
Tasa de casos:En 2022 se reportaron 570,312 casos de ansiedad y 464,164 de depresión, principalmente en adultos de entre 15 y 49 años.
Consultas en aumento:En 2023, la atención pública registró 196,592 consultas de psicología (un 19 % más que en 2022) y 83,246 en psiquiatría (un aumento del 17.8 %)

Contexto internacional reciente
Juventud en crisis:Un estudio reciente revela el auge de una nueva “crisis de los 20”, donde la infelicidad y el malestar emocional aparecen desde edades tempranas, especialmente entre mujeres jóvenes. Factores como el uso excesivo de smartphones, internet y la disminución de actividades sociales son señalados como causas claves.
Hospitalizaciones en aumento:En España, las hospitalizaciones por depresión en adolescentes crecieron un 1,200 % en dos décadas, con la mayoría de los casos entre chicas de 14 a 17 años
Automedicación alarmante:Cerca del 20 % de adolescentes españoles entre 14 y 18 años han consumido pastillas para la ansiedad o el insomnio, muchas sin prescripción médica.
Efectos de la adicción digital:Un informe de la OMS destaca que la adicción a pantallas puede desencadenar ansiedad, depresión, autolesiones y trastornos alimentarios en jóvenes.
Peligros de los remedios rápidos:El psicólogo Arto Pietikäinen advierte que los remedios de moda pueden empeorar la ansiedad. En cambio, recomienda técnicas como la respiración diafragmática, y recalca la necesidad de acudir a un profesional.

¿Qué podemos hacer?
Invertir más en salud mental:Es vital aumentar la cobertura del sistema público —cerrar brechas en acceso geográfico y económico.
Fomentar prevención desde temprano:Implementar programas en escuelas y comunidades que enseñen manejo emocional, reduzcan el estigma y ofrezcan ayuda desde edades tempranas.
Promover recursos accesibles:Fortalecer líneas gratuitas como “Cuida tu salud mental” y ampliar la capacidad de atención en atención primaria.
Educar sobre información veraz:Difundir contenidos que enseñen a identificar ansiedad y depresión, y desterrar mitos sobre tratamientos rápidos o remedios caseros no validados.
Reducir el impacto digital negativo:Regular el uso de dispositivos en jóvenes mediante políticas escolares y familiares, y promover espacios de desconexión emocional.
Conclusión
La depresión y la ansiedad están latentes en la vida de muchos dominicanos: son al mismo tiempo comunes y profundamente ignoradas. El contexto global muestra una urgencia mayor, especialmente entre los más jóvenes. Reducir el sufrimiento psíquico exige acción colectiva, inversión pública y una conversación abierta
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