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FIN DE LA VIGILANCIA CRIMINAL: DICRIM DESMONTA CÁMARAS USADAS POR DELINCUENTES PARA ESPIAR A LA POLICÍA EN GUACHUPITA


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SANTO DOMINGO, RD – En una acción reactiva tras una denuncia pública, la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) desmanteló un sofisticado sistema de videovigilancia que presuntos delincuentes habían instalado en postes de luz del populoso sector de Guachupita. Estas cámaras, colocadas ilegalmente, eran utilizadas por bandas criminales para monitorear los operativos de la Policía Nacional y facilitar sus actividades delictivas.


El operativo, que movilizó a más de 15 agentes de la DICRIM, se concentró en la calle Ramón Matías Mella, donde los oficiales utilizaron escaleras movibles para retirar los dispositivos. La intervención se produjo apenas horas después de que un medio de circulación nacional publicara un reportaje que verificaba las denuncias de comunitarios y agentes sobre el uso de esta tecnología por parte de los malhechores.


El Sistema de Alerta Clandestino


La existencia de estas cámaras fue confirmada por primera vez el pasado 28 de septiembre, cuando dos jóvenes prófugos de la justicia, Johan Adón y Andrés Jesús Espinal Pérez (alias "Mazazo"), se atrincheraron en una residencia de Guachupita. Agentes policiales presentes en el lugar indicaron que los dispositivos eran cruciales para los jóvenes, no solo para anticipar el asedio policial, sino también para protegerse de posibles ataques de bandas rivales.


Reportes de la comunidad señalaron que, a pesar de que la situación era conocida por los organismos de seguridad asignados al área desde el incidente del atrincheramiento, las cámaras permanecieron operativas durante ocho días, generando preocupación e incertidumbre entre los residentes. La inacción policial inicial destaca la rapidez con la que las autoridades actuaron solo después de la difusión del reportaje.


Una Práctica Recurrente en el País


Este incidente no es un caso aislado. Recopilaciones periodísticas confirman que la táctica de establecer sistemas de videovigilancia clandestinos en postes del tendido eléctrico para evadir a la justicia se ha replicado en al menos otras cuatro provincias del país, incluyendo San José de Ocoa, El Seibo y Sánchez Ramírez.


El propio Poder Ejecutivo ha reconocido la existencia de esta práctica de la delincuencia organizada. Sin embargo, la persistencia de estos sistemas en barrios de la capital subraya el desafío continuo que enfrentan las fuerzas de seguridad para erradicar las estructuras criminales que se valen de la tecnología para operar con impunidad.

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