Estas señales en tu piel podrían indicar deficiencias de vitaminas que podrías estar ignorando
- Nicholle Grullon

- 28 ago
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Bogotá – Agosto 2025 — Tu piel puede ser reflejo de lo que ocurre en tu cuerpo, y ciertas señales dermatológicas no deben pasarse por alto: podrían estar señalando deficiencias de vitaminas esenciales.
Según dietistas y dermatólogos, algunas de las señales más reveladoras incluyen:
Labios agrietados o comisuras sangrantes: Pueden indicar falta de riboflavina (vitamina B2), hierro o complejo B, y se manifiestan como queilitis angular persistente.
Moretones frecuentes sin causa aparente: Sugieren fragilidad capilar por déficit de vitamina C o K, lo que compromete la coagulación y debilita los vasos sanguíneos.
Sequedad, piel opaca o falta de firmeza: Este tipo de envejecimiento puede revelar escasez de vitaminas A, C, E o D, esenciales para la producción de colágeno y protección antioxidante.
Protuberancias tipo “piel de gallina” (queratosis pilaris) en brazos o mejillas: Se vinculan con carencia de vitaminas A y C usadas en el mantenimiento de los folículos.
Uñas débiles o quebradizas: La biotina (B7) es fundamental para uñas y cabello, mientras que el hierro evita la “coiloniquia” (uñas en cuchara) .
Hormigueo o entumecimiento en extremidades: Podría señalar deficiencia de vitaminas B12, B9 o B6, afectando el sistema nervioso periférico.
Palidez o piel amarillenta: Refleja posibles deficiencias de B12, folato (B9) o hierro, y podría estar relacionada con anemia o problemas de saturación de pigmentación .
Estos signos pueden pasar inadvertidos ante una dieta insuficiente en nutrientes o condiciones que impidan una buena absorción. Es fundamental alertarse cuando, a pesar del cuidado externo, los síntomas persisten.
¿Qué hacer al respecto?:

Revisar la dieta: prioriza frutas cítricas, vegetales verdes, huevos, frutos secos, carnes magras y legumbres.
Consulta médica: las pruebas pueden confirmar si hay deficiencias y guiar el tratamiento o suplementación.
Intervención temprana: reconocer estos síntomas a tiempo es clave para prevenir daños a largo plazo .
Si notas que tu piel luce apagada, marcada por brotes, moretones, uñas débiles o labios resquebrajados, considera revisar tu salud nutricional. La piel no miente: es un llamado a cuidarte desde adentro.





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