Descubre los múltiples beneficios de la flor de Jamaica para tu salud.
- Harley Nuñez
- 24 jul
- 2 Min. de lectura
La flor de Jamaica (Hibiscus sabdariffa), también conocida como hibisco, se destaca por sus propiedades nutricionales y medicinales, respaldadas por numerosos estudios científicos recientes.
Entre sus principales virtudes está su elevado contenido de antioxidantes, especialmente antocianinas y polifenoles, que ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger las células del envejecimiento precoz , Asi mismo, la flor aporta vitamina C, hierro, calcio, fósforo y potasio, esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y los huesos.
Uno de los beneficios más estudiados es su efecto en la reducción de la presión arterial: investigaciones clínicas han demostrado que consumir té de hibisco de forma regular puede disminuir tanto la presión sistólica como la diastólica, Igualmente, contribuye a mejorar el perfil lipídico, reduciendo colesterol LDL y triglicéridos, y elevando el colesterol HDL.
Por otro lado, la flor de Jamaica puede ser una aliada para la regulación del azúcar en sangre y el manejo de la diabetes tipo 2, pues estudios señalan que mejora la sensibilidad a la insulina y previene picos glucémicos , Además, algunos análisis muestran que ayuda en la reducción de peso y grasa corporal, gracias a sus efectos sobre el metabolismo y la saciedad.
Adicionalmente, sus propiedades antibacterianas y diuréticas favorecen la salud digestiva y urinaria, ayudando a eliminar toxinas y prevenir infecciones. También existen evidencias preliminares de posibles efectos anticancerígenos, particularmente por su actividad contra ciertas células tumorales en estudios de laboratorio.
comúnmente se prepara en forma de té o agua fresca, ya sea con la flor seca (cáliz) infusionada en agua caliente o fría, Puede disfrutarse sin azúcar o añadiendo alternativas naturales, siendo una bebida libre de cafeína y baja en calorías .
Nota de precaución:
Aunque en general es segura, su consumo debe ser moderado. No se recomienda para mujeres embarazadas o en lactancia, ni para quienes toman ciertos medicamentos, sin supervisión médica.
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