Cómo la manzanilla favorece la digestión sin necesidad de fármacos: una solución natural respaldada por evidencia
- Nicholle Grullon

- 5 ago
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Santo Domingo, 5 de agosto de 2025 — La manzanilla (Matricaria chamomilla) se ha consolidado como un remedio natural ampliamente valorado para aliviar molestias digestivas ocasionales, como acidez, gases o digestión pesada, sin recurrir a medicamentos sintéticos.
Su acción se basa en una combinación de compuestos activos —flavonoides como apigenina, ácidos fenólicos y aceites esenciales como el bisabolol y camazuleno— que le otorgan propiedades digestivas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.
Un estudio publicado en Phytotherapy Research demostró que el extracto de manzanilla reduce la inflamación gastrointestinal y mejora la motilidad intestinal. En modelos preclínicos, también mostró efectos gastroprotectores similares a antiácidos comerciales, al reducir la acidez y aumentar la secreción de mucina y prostaglandina E₂, fundamentales para proteger la mucosa digestiva.

🔬 Evidencia científica
Ensayos publicados en Molecular Medicine Reports confirmaron que los flavonoides y terpenoides de la manzanilla inhiben procesos inflamatorios, calman los espasmos intestinales y protegen las mucosas del tracto digestivo.
Revisiones sistemáticas han señalado que compuestos como apigenina relajan los músculos lisos del abdomen, combaten gases y espasmos, y mejoran síntomas del síndrome de intestino irritable (SII).
Según expertos como Rosalee de la Forêt, la manzanilla es la infusión más recomendada para el bienestar intestinal leve: su sabor ligeramente amargo estimula la digestión, mientras induce el estado de "descanso digestivo" (rest & digest).
🍵 Cómo usarla y precauciones
Se recomienda consumir infusión de manzanilla tras comidas pesadas, o en casos de distensión o gases, dejando hervir de 10 a 20 minutos para extraer sus compuestos.
Para dosis controladas, están disponibles extractos estandarizados en cápsulas o tisanas, que deben usarse según indicaciones y bajo supervisión profecional.
La planta es generalmente segura en adultos y mayores de 12 años, pero no se recomienda su uso en embarazo, lactancia, o en personas con alergia a la familia Asteraceae (ambrosía, margaritas). Puede interactuar con anticoagulantes o antiinflamatorios.
Aunque rara vez, algunas personas reportan náuseas o molestias tras consumir manzanilla, especialmente si se ingiere en exceso o con sensibilidad digestiva.
🧘♀️ Hábitos complementarios
El uso responsable de la manzanilla es más efectivo cuando se combina con hábitos saludables:
Comer despacio y con buena masticación, evitando aire y estrés digestivo.
Minimizar alcohol, bebidas gaseosas y comida ultraprocesada.
Preferir una dieta mediterránea rica en frutas, verduras y grasas saludables.
Mantener actividad física regular para promover motilidad intestinal.
En resumen, la manzanilla es una opción sencilla, accesible y con respaldo científico para mejorar el confort digestivo diario, siempre en un marco de consumo moderado y junto a estilos de vida equilibrados. Si los síntomas persisten o empeoran, se recomienda consultar con un profesional de salud.
📊 Estadísticas o datos clave
Reducción de inflamación digestiva documentada en estudios preclínicos y ensayos en Phytotherapy Research y Molecular Medicine report.
Alivio de síntomas como espasmos, gases, malestar y digestión lenta por acción de compuestos activos como apigenina y bisabol.
Comparativa favorable frente a antiácidos comerciales: menor ácido, más mucina y prostaglandina E₂ protectora.





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