COVID‑19 acelera el envejecimiento vascular: mujeres especialmente afectadas

Santo Domingo, 19 de agosto de 2025 — Un estudio publicado en el European Heart Journal revela que el COVID‑19 acelera el envejecimiento de los vasos sanguíneos, sobre todo en mujeres. Aun en casos leves, la velocidad de la onda de pulso carótido‑femoral (PWV) aumentó significativamente, indicando un endurecimiento arterial que equivale a envejecimiento vascular prematuro. El estudio incluyó 2,390 participantes de 16 países, liderado por la profesora Rosa María Bruno, de la Université Paris Cité.

Las cifras son claras:

• Mujeres con infección leve presentaron un aumento promedio en PWV de +0,55 m/s;

• Hospitalizadas en sala general, +0,60 m/s;

• En cuidados intensivos, +1,09 m/s.

  
  

Un incremento de 0,5 m/s equivale a 5 años adicionales de edad vascular, con un 3 % mayor riesgo cardiovascular en mujeres de 60 años. Además, la rigidez arterial fue más pronunciada en mujeres con síntomas prolongado

s del COVID (long COVID), como fatiga o dificultad respiratoria.

Entre las causas identificadas, destaca que SARS‑CoV‑2 ingresa a través de los receptores ACE‑2 presentes en las células endoteliales, provocando disfunción vascular e inflamación que aceleran el envejecimiento arterial. La buena noticia: la vacunación mostró un efecto protector, y en muchos casos los valores de PWV se estabilizaron o mejoraron ligeramente tras 12 meses.

Este hallazgo tiene implicaciones profundas: la rigidez vascular puede predecir eventos cardiovasculares y mortalidad. Medidas preventivas como control de la presión arterial, mejora del estilo de vida o terapia farmacológica pueden mitigar el daño. El equipo de Bruno continuará el seguimiento para evaluar si este envejecimiento enfatizado aumenta los eventos graves como infartos o accidentes cerebrovasculares en el futuro.