Amaia Montero reflexiona sobre los verdaderos motivos que la llevaron a dejar La Oreja de Van Gogh

Madrid, España – Amaia Montero, quien fuera vocalista líder de La Oreja de Van Gogh hasta su salida en 2007, ha compartido en varias ocasiones detalles reveladores sobre lo que la motivó a dar ese paso. A casi dos décadas de aquel momento, los recuerdos, declaraciones y confesiones pintan una historia más humana que conflictiva.

Origen de la decisión

En una entrevista con Risto Mejide, Montero explicó que su salida no fue causada por un pleito concreto ni por un único mal momento con sus compañeros. “Fue un momento concreto, llevábamos mucho tiempo juntos… crecemos juntos… queríamos cosas distintas.”

Relató que al comunicar sus intenciones al grupo hubo emociones intensas: lágrimas en un ascensor, tensión ante lo que implicaba cambiar de vida y proyecto.

Diferencias artísticas y personales

Amaia ha dicho que, con el paso del tiempo, sus expectativas y necesidades artísticas se separaban de las del grupo. Deseaba explorar composiciones más personales, expresarse de formas distintas y tener autonomía para decidir su rumbo musical.

También reconoció que estar en una banda muy popular implica una exposición constante: giras, compromisos mediáticos, presión de mantener éxito, lo cual puede desgastar psicológicamente.

No hubo “enemistad formal”

A pesar de rumores que han insistido en supuestos roces con miembros como Pablo Benegas, Amaia ha rechazado la idea de que su salida se debiera a un enojo con algún integrante. Más bien lo describe como una etapa que cumplía su ciclo.

Balance y reflexión actual

Montero ha asegurado que no se arrepiente de haber salido. En entrevistas recientes ha dicho que está orgullosa de su carrera como solista, de lo aprendido, de lo que vivió con La Oreja de Van Gogh, así como de lo que ha logrado por sí misma.

Ha afirmado que los recuerdos con el grupo son buenos y que hay gratitud por lo que vivió con ellos, aunque reconoce que cada etapa tiene su propio significado.