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Los cónclaves más polémicos de la historia: poder, intriga y sobornos en la elección papal



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El humo blanco que emerge de la Capilla Sixtina es un símbolo de unidad y espiritualidad, pero detrás de cada elección papal se esconde una historia de poder, intriga y, en ocasiones, sobornos. Desde emperadores que ejercen su influencia hasta cardenales que permanecen cautivos durante años, la historia de los cónclaves papales revela cómo lo terrenal ha influido en el Vaticano.



Uno de los cónclaves más notorios tuvo lugar entre 1268 y 1271 en Viterbo, Italia. Tras la muerte del papa Clemente IV, los cardenales se dividieron en facciones francesas e italianas, incapaces de alcanzar un consenso. La situación se volvió tan tensa que las autoridades locales decidieron encerrarlos bajo llave, racionar su comida e incluso retirar parte del techo del palacio para exponerlos a las inclemencias del clima, con la esperanza de forzar una decisión. Finalmente, después de casi tres años, los cardenales delegaron la elección en un comité de seis miembros, que sorprendió a todos eligiendo a Teobaldo Visconti, un archidiácono que se encontraba en Tierra Santa. Esta elección marcó el inicio de la institución del "cónclave" tal como lo conocemos hoy. 



Otro cónclave que dejó una huella en la historia fue el de 1492, tras la muerte del papa Inocencio VIII. Rodrigo de Borja, conocido como Alejandro VI, utilizó su fortuna para asegurar los votos de los cardenales, ofreciendo sobornos en dinero, tierras y puestos eclesiásticos. Su elección consolidó el poder de la familia Borgia, que se volvió símbolo de nepotismo y corrupción en la Iglesia. A pesar de sus logros políticos y su mecenazgo en las artes, su papado estuvo marcado por la sombra de un cónclave ganado a golpe de oro. 

Más recientemente, el cónclave de 1903 fue testigo de la última intervención directa de un poder laico en la elección papal. El emperador Francisco José I de Austria ejerció su derecho de veto, bloqueando la elección del cardenal Mariano Rampolla. Este acto de intromisión provocó indignación entre los cardenales, quienes eligieron a Giuseppe Sarto, quien asumió el nombre de Pío X. Pío X abolió formalmente cualquier derecho de veto civil en las elecciones papales, reforzando la independencia de la Santa Sede. 



Estos episodios históricos demuestran que, a pesar de la aparente espiritualidad del proceso, los cónclaves papales han sido escenario de luchas de poder, corrupción y manipulación política. Mientras los cardenales se preparan para el cónclave de 2025, es importante recordar que las decisiones tomadas en la Capilla Sixtina han tenido un impacto profundo en la historia de la Iglesia y del mundo.

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