Estados Unidos despliega bombarderos B‑2 Spirit en Diego Garcia ante tensiones entre Irán e Israel

En medio de una escalada militar entre Irán e Israel, incluyendo ataques que han dejado víctimas civiles, Estados Unidos ha estacionado al menos seis bombarderos furtivos B‑2 Spirit en la base de Diego Garcia, ubicada en el Océano Índico. Estas aeronaves —conocidas como “fantasmas del cielo”— representan aproximadamente un 30 % de la flota total de 19 aparatos operacionalmente disponibles .

Imágenes satelitales, difundidas por AP y CNN, muestran los seis B‑2 en las pistas de Camp Thunder Bay junto a aviones cisterna KC-135 y transportes C‑17, en lo que se interpreta como una estrategia de disuasión firme. Aunque no se han pronunciado oficialmente, expertos señalan que esta concentración de poder aéreo está diseñada para advertir a Teherán y a sus aliados, como los hutíes en Yemen, de la capacidad de EE.UU. para llevar a cabo acciones de largo alcance.

Este despliegue coincide además con el envío del portaviones USS Nimitz y otro grupo de combate al Golfo Pérsico, así como más de 30 aviones cisterna a Europa . Las fuentes militares del Pentágono han asegurado que “están preparados para responder a cualquier actor que busque escalar el conflicto”. Entre las capacidades del B‑2 destaca su compatibilidad con bombas bunker-buster como la GBU‑57 B Massive Ordnance Penetrator, diseñada para penetrar instalaciones subterráneas como la planta nuclear iraní de Fordow.

Por su parte, Irán ha advertido que respondería con contundencia y ha puesto en evidencia que sus misiles podrían alcanzar blancos en la región . Esta pugna militar coexiste con esfuerzos diplomáticos, pero el cruce de mensajes y movimientos navales y aéreos sugieren que la región se encuentra en un momento crítico, donde el equilibrio de poder pende de una intervención que podría redefinir el escenario geopolítico del Medio Oriente.