El lenguaje corporal: cómo revela nuestras emociones y cómo aprender a controlarlo
- Nicholle Grullon

- 19 may
- 1 Min. de lectura

El lenguaje corporal es una poderosa herramienta de comunicación no verbal que puede expresar nuestras emociones más profundas, a menudo sin que seamos conscientes de ello. Investigaciones indican que hasta el 80% de nuestra comunicación es no verbal, lo que subraya la importancia de entender y controlar nuestras señales físicas.
¿Qué revela nuestro cuerpo?
El rostro, los gestos, la postura y el contacto visual son indicadores clave de nuestro estado emocional. Por ejemplo, una sonrisa genuina puede transmitir felicidad, mientras que una postura encorvada puede reflejar inseguridad o tristeza. El contacto visual adecuado demuestra interés y sinceridad, mientras que evitarlo puede interpretarse como desinterés o evasión.
Estrategias para controlar el lenguaje corporal
Para mejorar nuestra comunicación y proyectar confianza, es esencial practicar el control del lenguaje corporal. Algunas estrategias incluyen:
Mantener una postura erguida: Una buena postura transmite seguridad y apertura.
Utilizar gestos abiertos: Evitar cruzar los brazos o piernas, lo que puede parecer defensivo.
Establecer contacto visual: Mirar a los ojos muestra interés y sinceridad.
Sonreír genuinamente: Una sonrisa auténtica puede mejorar la percepción que los demás tienen de nosotros.
Practicar la escucha activa: Inclinarse ligeramente hacia la otra persona y asentir con la cabeza demuestra atención y epatia.
La práctica constante de estas técnicas puede ayudarnos a controlar nuestras emociones y a mejorar nuestras interacciones sociales y profesionales. Además, ser conscientes de nuestro lenguaje corporal nos permite enviar mensajes más claros y coherentes, fortaleciendo nuestra comunicación interpersonal.





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