Ataque ucraniano en Alioshki deja al menos siete muertos y más de 20 heridos.

El ataque con drones FPV en un mercado abarrotado de la provincia rusa de Jersón ha generado condenas internacionales y renovado el debate sobre los crímenes de guerra.

Un ataque aéreo ucraniano contra el mercado central de Alioshki, en la provincia rusa de Jersón, dejó al menos siete muertos y más de 20 heridos. Según el gobernador provincial, Vladímir Saldo, el ataque inicial fue seguido por una segunda oleada de drones FPV que buscaban eliminar a los supervivientes. Las autoridades rusas han calificado el incidente como un "crimen de guerra" y han prometido identificar y castigar a los responsables.​

Este ataque coincide con un aumento de las tensiones en la región, donde las fuerzas ucranianas han intensificado sus ofensivas en áreas cercanas al río Dniéper. El uso de drones FPV, conocidos por su precisión y capacidad de ataque directo, ha sido una táctica recurrente en el conflicto, generando preocupaciones sobre la seguridad de los civiles y el cumplimiento de las leyes internacionales de guerra.